viernes, 4 de marzo de 2011

No estar*




El peso en mi espalda es casi imperceptible,
a estas alturas creo que nada puede ser útil.
La mochila carga lo justo y necesario
y mis pies buscan por sí mismos un camino a seguir,
el más largo y distante, vacío.

Un bus de fantasmas que me observan
secos, pobres, inundados de soledad.
Me convierto en uno de ellos
con cada recuerdo que vomita tu sonrisa.
El verde del paisaje me hace burlas a destajo,
ni las ovejas ni las flores irradian su calor de siempre,
la sal en los ojos se vuelve más grata que cualquier destino.

Tu cuerpo ya no es más que cenizas esparcidas en el barro
en el que ahora me hundo,
tus ojos se derramaron exhaustos
y por las ramas de los árboles vibrantes
cae la última gota de sudor
junto a la cuerda invadida de rojo musgo.

Escapar es una inútil y estúpida estrategia, lo sé,
tu imagen es cada vez más nítida
por cada paso que avanzo hacia la nada.
Camino entre las piedras ardiendo,
me paro frente al mar irrespetuoso,
el sonido del ir y venir me da escalofríos.

Caigo de espaldas y me dejo arrastrar a la orilla,
la espuma se deshace en mis piernas
arrancando la piel.
Miro fijamente hacia un lado,
tus dientes muerden firmemente los labios
como tratando de evitar que recuerde tus palabras.
Intento alcanzarlas con los dedos,
pero las olas envidiosas te borraron para siempre.

Ya no estás,
tienes esa enorme suerte,
por mi parte espero que el mar arrase conmigo pronto
hasta que mis huesos
se confundan con las mil piedras
de este sombrío lugar.

4 comentarios:

Paperdoll dijo...

Basado en los protagonistas de la novela "Tokio blues" de Haruki Murakami. :]

Anónimo dijo...

genial

pensar en que el mar es el que borra todo y no el recuerdo, o el recuerdo en él, con el azul profundo o el cielo nublado, fue bkn, ir mezclándote con todo..

no sé bien qué escribir porque no siento en palabras, me cuesta expresarlo
pero me gustó mucho y quise decírtelo =)

te dkgmhklhkbmbvlkklrt57 mucho pekeña.

Anónimo dijo...

con cada recuerdo que vomita tu sonrisa.

Pablo Vanni. dijo...

Siempre vuelves para hacer del blog algo lo suficientemente oscuro. Cruel lo que escribes. Me encantó tu regreso Conny :)