viernes, 23 de febrero de 2007

Editorial Perdida: Marzo

Se acabo, camarada.Prepárate para el regreso a clases pingüino endemoniado.
Llego marzo, Papá tendrás que endeudarte, y pagar mas de lo necesario por los útiles de Colegio, matriculas, mensualidades, uniformes, cortes de pelo y canas verdes.

A mi nunca me ha gustado el tema del colegio, claro, esa sensación de no tener que fallar en nada, porque si fallas, te cagas la vida. Es increíble como un par de números en rojo te pueden mandar bastante abajo.

Y no me refiero solamente a los promedios rojos, si no que, al fin y al cabo, la relación con tus padres se vuelve un simple porcentaje en tu promedio, y suele pasar, que los padres llegan a pensar que un hijo con notas bajas es un mal agradecido, un patán, una mala persona, un vago. Mientras que el hijo con promedio bueno termina siendo un icono, un gran hijo, la persona ejemplar. ¿Es esto bueno?

Y bien, ¿es justo que una sola prueba defina tu vida entera?, allí ya estamos en el tema de la PSU, claro, todas estas preguntas terminan siendo un mero tramite, pues no sirven de nada, ya que todos sabemos que esa prueba la tendremos que dar igual. Esto también me recuerda a las escalas de la vida, las cuales a mi parecer son las siguientes:

Trabajas en la educación básica para entrar a una buena educación media.

Trabajas en la educación media, para dar una buena prueba para ir a la Universidad.

Trabajas en la Universidad para lograr tu carrera y tener un trabajo estable en tu vida.

-Trabajas toda tu vida para mantener un hogar y unos hijo que harán exactamente lo que tu también hiciste, trabajar toda su vida.

Y para esto no hay solución.

¿Es esta la explotación del hombre por el hombre?
¿Cuándo paramos de trabajar?

Pues bien, espero que con lo que leyeron disfruten lo que les queda de vacaciones y salgan por ahí, tranquilamente. Y no recuerden que se nos viene Marzo.


(A LOS QUE LEYERON LA COLUMNA DE ABAJO, SE LES PIDE DISCULPAS POR LA FALTA DE ORTOGRAFiA OCASIONADA POR EL PROGRAMA "WORD", EL CUAL ERA "TOQUÉ", EN VEZ DE "TOCE", POR SU APOYO, GRACIAS. -la administración)

Loka narrativa: La torre del odio

La torre del odio
A decir verdad nunca tuve una buena relación con Víctor, como para que el me invitara a conversar esa noche…pero cuando me llamó dos horas antes, su tono de voz se escuchaba tan patético y suplicante que no pude negarme…
Entonces fui al edificio donde vivía Don Víctor Apablaza
Me llamo mucho la atención que en cada puerta, de cada piso de aquel edificio, se podía escuchar una discusión distinta…es como si todos los que vivían en aquellos departamentos pelearan al mismo tiempo y se odiaran de una forma desmesurada…
Lo peor y mas extraño del caso era que las discusiones parecían recrudecer mucho mas cada vez que me acercaba al departamento de Víctor…”esto es la torre del odio” me susurre cuando al fin llegué a la puerta 38…
Toqué la puerta y espere un momento…nadie atendió…
Toqué la puerta por segunda vez…adentro escuche el ruido del agua al tirar de la cadena del baño…es posible que estuviera allí cuando toque por primera vez …miré el reloj…eran las 9:39…en ese momento me prometí no estar mucho rato en la casa de este antisocial…debo admitir, eso si, que solo fui por la morbosidad que me producía saber el “porqué” de su invitación…y también las ganas de ver como vivía en realidad este compañero de trabajo que siempre faltaba a su deber…
A Víctor solo lo conozco por un par de vistas, de hecho, el me invito en una de sus cuantas llamadas a la oficina diciendo que faltaría, o preguntando si había llegado su informe por Fax…pero el tipo es un personaje, siempre manda su trabajo completamente ordenado y sin ningún error de redacción ni ortográfico…
Al abrirse la puerta vi su cara lucida y sonriente ante mi llegada….
-Gustavo!...pensé que ya no vendrías…-exclama con una risa nerviosa
-No pude rechazar tu petición de auxilio…
-…claro…pasa…
Al entrar a la casa de don Víctor Apablaza me di cuenta que todo estaba perfectamente ordenado, y que olía a desinfectante de hospital…
El living era algo humilde pero acogedor…aunque yo no podía dejar de sentir frío en aquella casa…
-¿para que me llamaste?- pregunte para vencer esas ganas que tenia yo en ese momento de saber las razones de este fenómeno.
-necesito saber algo de ti…- me respondió mientras encendía un pucho arrugado.
-de mi??...pero, si en realidad todos queremos saber algo de ti…no de mi…yo debería hacerte las preguntas Víctor…
-¿a mi?....se que husmeas en mi expediente laboral cada vez que puedes…las preguntas ahora las tengo que hacer yo…
-pues empieza…
- ¿Cómo eres capaz de vivir con tanto desprecio dentro de tu cabeza?- me quede atónito… ¿Quién se creía ese adefesio a preguntarme a mi ese tipo de acertijo?
-¿a que te refieres?....-pregunte sin saber lo que me esperaba…
-me refiero a que tu, con ese nivel de vida que llevas y ese arribismo que tienes metido en el cuerpo, sin pasar por alto la complicada personalidad que tienes…¿como eres capaz de vivir contigo mismo?...se mucho de ti…
- …¿me llamaste simplemente para regañarme por mi forma de ser?..
-simplemente para demostrarte que la persona a la que mas subestimas puede ser tu espejo en lo real y cotidiano…¿no te gustaría encerrarte como yo en tu casa y no salir mas?...
-no digas estupideces…-es ese momento note que mis manos sudaban…
-no son estupideces…cuando estas al teléfono en la oficina se escucha como te comes las uñas o mordisqueas los lápices…estas enfermo…peor que yo…
- vete a la mierda…
Empuje a Apablaza  y camine casi huyendo hacia la puerta…al salir me di cuenta que lloraba…¿Cómo Víctor Apablaza podía ser mejor persona que yo?....desde ese momento nunca volví a la torre del odio…por el temor de encontrarme conmigo mismo…con Víctor...

jueves, 22 de febrero de 2007

Editorial Perdida: Viña del Mall

Bueno, para empezar esto me gustaría dar el detalle de que odio el festival de viña....
quizá por el hecho de que en las mañanas enciendo el televisor y veo a Felipe Camiroaga con la otra estúpida de turno hablando sobre el "excelente" Festival de la Canción de Viña del mar.

Quizá sea yo en mi gusto de criticar las cosas...aunque en verdad simplemente el hecho de que el Festival sea en Viña del Mar me irrita de manera exagerada. Porque tengo que decirlo, me irrita Viña del Mar, aunque yo viva ahí.

Me irrita su gente y sus edificios, su mal gusto, sus cuadros chatos en el mall, LA GENTE PASEANDO EN EL MALL DIOS MIO!!!, ¿alo, Moscú?....¿es eso acaso un paseo?..

Allí entramos en otro problema...los Mall, yo realmente evito ese tipo de lugares, porque no los encuentro el lugar indicado para pasear...

Mall plaza Marina Arauco escuche una vez por la radio...¿esa es la idea de plaza del empresario capitalista? o sea... ¿ese edificio de mierda es una plaza?...

¿donde están los juegos?..en el ma´c donnald. ( ¿se escribe así?)
¿donde están los pajaritos cantando?...música ambiental.
¿donde esta el cielo?...no existe, es solo un techo plomo.

Bueno, yo por lo menos cuando entro a uno ruego, a quien sea que este arriba en el cielo, que por favor no haya un terremoto...porque o si no se cae esa masa de concreto encima mío.
Claro, lo preocupante no es que existan estos lugares...si no que haya gente (y mucha gente) que pasee en ellos, como si fuera una plaza...la plaza de los Viñamarinos...

nos vemos!

Loka narrativa: Monologo del Exterminio

Monologo del exterminio

Espero por un momento que la luz se cuele por las oscuras nubes de lluvia, que cubren sin piedad esta maldita ciudad.

Mis calcetas están mojadas y mis zapatos desarrollaron una abertura en la punta (en forma de boca), lo que hace que el agua entre cada vez que pueda. La camisa que llevo también esta húmeda, junto con la chaqueta y la corbata, me dan una sensación bastante incomoda, el calor de mi cuerpo mezclado con el frío del exterior me hacen sentir enfermo.

Recuerdo ver caer las dos torres, y también la miseria del mundo a través de la televisión… y sin embargo, no me interesa…

Hace ya mucho tiempo que busco el propósito de mi existencia. A veces parece que lo he encontrado…pero es solo un espejismo, algo fugaz, igual que esta lluvia que cae sobre mis hombros encogidos.

Mi niñez no es algo grato de recordar…incluso, si pudiera recordar los momentos buenos, no estaría perdiendo el tiempo bajo esta lluvia.

A los catorce años supe que quedaría detrás de un escritorio, con una pila de papeles encima y unos lentes un poco mas grande que mi cabeza, lo que ocasionaría la caída repentina de ellos, y tener que estar acomodándolos cada dos minutos.

Siempre supe que sería un fracaso, no tengo hijos, trabajo de lunes a domingo en un horario opresor y explotador, solo para que esos empresarios capitalistas tengan comida en la mesa, una casa en Zapallar, una esposa, dos hijos rubios y una secretaria 90-70-90, que a la vez seria la amante y la cumplidora de todas esas fantasías enfermizas que suelen venir a la cabeza de los millonarios.

Tampoco tengo mujer, tuve una hace poco, pero me dejo al ver que yo no tenia ambiciones y no quería llegar a ser como mi jefe, aunque hasta ella sabía muy bien que nunca llegaría a ser como mi jefe, por que la gente de mi clase nunca llegará a ser jefe, por que solo fuimos creados como una masa productiva, que solo trabaja y produce mas bienes para así sostener a toda la clase alta del País, si morimos seremos sustituidos por otra persona, así de simple.

Somos desechables, somos producto del sistema que necesita mas gente para generar las mano de obra y acelerar, como ya lo dije, la producción…somos producto del capitalismo mundial.


Y es verdad, el capitalismo existe, no es una locura creada por Carlos Marx, todos somos producto de el, ¡¡VIVA LA EVOLUCIÓN!!.

Y por eso estoy bajo la lluvia, mojándome hasta lo huesos, estoy acá tratando de volver a pensar, para así crear la contradicción del sistema, si pienso seré uno en la masa de producción que piense, trato de pensar sin que venga un policía y me golpee.

Trato de pensar bajo la lluvia, para helar un poco mis pensamientos, que ya están carbonizados por el cansancio, por que le convienen que estemos cansados, para así pensar menos…pero no contaban con que hoy llovería, no contaban con la maldita e inquietante idea de que llovería y de que alguien como yo se helara y pensara que hay que derramar sangre, sangre azul, mucha sangre azul…

Y CALLÓ LA LLUVIA LIMPIANDO LOS ERRORES DEL MUNDO.

Tienen los días contados.