viernes, 9 de abril de 2010

Pánico. Temprano, por la mañana.

Despierto, me vibran los dientes, y una rara sensación de paz me invade. Veo el reloj, las seis y media de la madrugada, no suena la música, estoy desnudo con la toalla aun cubriéndome la hombría, tengo el pelo mojado. Si no me enfermé con esta, lo más probable es que ni la peor de las pestes pueda matarme, un punto a favor, pienso.

Me levanto hacia la cocina, mi compañero de casa duerme atravesado en la cama, mientras los perros chillan afuera, quizás el frío, o la oscuridad, no sabría decirlo. Pongo fuego a la tetera y vuelvo a la pieza, el afiche con los Sonic Youth me mira fijamente, yo también a ellos. Aun estoy atontado después de tanta pastilla rara recetada por el burguesito del neurólogo. Un tipo bastante correcto al que le hago caso a pies juntillas, vamos, yo no soy un médico, ni tengo una gran especialidad en ciencias. Hoy tomare la mitad que me corresponde.

Es raro el ritual que hago solamente para partir la “pastilla de la tranquilidad”. Busco un cuchillo y una foto, de esas tamaño carnet, la encuentro, sale su cara sonriéndome con el uniforme de colegio. Si, una de las tantas, pero a esta le guardo un tanto de resentimiento.

Pongo su foto en una superficie plana y limpia, y parto el comprimido en dos sobre su cara.

Me hago un té, tiro la mitad en mi lengua, y espero que el caliente brebaje haga su trabajo. Es tan asqueroso tomarse las pastillas sin agua, o algo dulce, se te reseca la garganta y quedas con una sensación de atasque que a la larga te da nauseas. Creo que este es el caso de todo fármaco-dependiente que, asumido o no, debe tomar este tipo de asquerosidades.

Y es verdad, recuerdo cuando Antonio me dijo que el sistema era tan maldito, que para que no murieras bajo su ritmo de producción, te suministraba pastillas y todo tipo de fármacos para poder llevar una existencia tranquila hasta que no fueras lo suficientemente fuerte para producir, y allí te jubilaban. Y en ese momento comenzabas a depender de otro tipo de medicamentos para poder sostener tu cuerpo cansado de tanta explotación. Que raro, pero cosas que para nadie tiene sentido alguno, para mí no es más que una realidad cierta, a decir verdad, esto me deja un poco perplejo.

Trato de levantar a José para que tome desayuno conmigo. Una misión prácticamente imposible, ese vicio de la internet, y el de quedarse hasta altas horas de la noche gozando de una no vida, en uno de esos tantos juegos online donde la gente representa papeles que no son, y que matarían a su madre para serlo. Lo despierto, me mira cómo sino me conociera. Pero nos conocemos bastante.


Me hice amigo de José en el Liceo, éramos compañeros de curso, siempre lo trataron mal, a decir verdad nunca quise actuar de manera violenta sobre el, es por eso que nuestra amistad se fundó sobre los cimientos de una relación de poder. Yo no sabía pelear muy bien, pero lo defendía de los matones “Anti-ñoños”, y él me invitaba a comer alguna que otra cosa, o me prestaba sus series de Anime, las que en un principio no me atrajeron mucho, pero después le pedía con un disimulado interés. Muchas veces quisieron ligarnos sentimentalmente, pero bueno, esa opción siempre la deseche con todas mis ganas, para empezar, José siempre fue, al igual que yo, un heterosexual empedernido, pero sin mucho éxito con las minas, muy al contrario mío, que era un heterosexual empedernido, y si tenía algo de éxito con las minas. Pero creo que a muchas de estas, sobre todo las que gozaban de las series animadas japonesas con amoríos raros, les gustaba la idea de que él y yo tuviéramos algo. Desde ahora lo descarto, todo eso era completamente falso.

Lo golpeo en las costillas, el refunfuñando se hace a un lado de la cama y estira el brazo buscando su celular, una lucha inútil, pienso. Alcanza el aparatejo y ve la hora.

-¿No crees que es un poco temprano? – me dice ahora poniéndose sus gafas de vista.

-Ya me conoces, últimamente duermo poco.

-si, lo note anoche, deberías cerrar la puerta de tu pieza si quieres dormir desnudo, anoche vine con Camila y estuvo a poco de verte.

-lo siento, ayer no fue mi día.

-Te escucho desde acá hablar dormido, parece que ni las noches son tuyas.

-¿Alguna confesión?.

- No, solo lo evidente, ¿no has pensado mejor olvidarla?.

-No es la solución a mi problema, ¿Tomarás Desayuno?

-¿Quieres huevos?

Salgo nuevamente hacia la universidad, bajo las humedecidas escaleras con cuidado extremo de no caerme, la última vez casi me rompo una pierna. Llego hasta el paradero, una chica escucha música escondida bajo una bufanda, el frío nuevamente presente en cada rincón de Valparaíso. Me siento a esperar la micro, saco mis audífonos. Suena: Arctic Monkeys, 505.





15 comentarios:

Sr.Rotten dijo...

Nice.

A todo esto estoy viendo algo que pueda interesarte. No confirmo ni afirmo nada, pero creo que te motivaras a ser parte.

Y lo de la Sala- recuerda: hoy con el tigre te raptaremos y arrastraremos hasta allá. Saludos

Gonzalo Maruri V. dijo...

Mañana, en la mañana, será otro día.


Muy buen texto.

Saludos!

Anónimo dijo...

un buen texto ... y las noches se calmaran y volveran hacer tuyas...


saludos. !

pao dijo...

leo, escribes como fuguet, y me recuerdas a ti, espero la continuacion,







te amo.

David Ortiz dijo...

LA weá nihilista loko, están pulentos los simbolismos que usas, eso de la foto está GENIAL. Pero derrepente te pegai unas maleás con frases demás, como te decía por interno. Sin embargo el texto está bien encaminado, va directo a mostrar un sistema de sociedad que engendra cada vez más a personas infelices que acuden a agentes externos a sus mentes para sobrellevar la vida que les toca. ¿Qué weá con los monkeys?

Celeste Buendía dijo...

"parece que ni las noches son tuyas"

...sublime.

Paperdoll dijo...

Sí, definitivamente me agrada...
ya es tarde y las ideas se dispersan y cuesta agarrarlas...hasta aparece un poco de dislexia jejejeje...
concuerdo con Antonio, nos tienen anestesiados y adormecidos carajo...
que siga pánico aunq igual me intrometeré de vez en cuando :]
e insisto q los monitos árticos quedan buenísimos de acompañantes!

au revoir! te quiero idiota...:]

Diaboletta dijo...

"qué wea con los monkeys" juro que pensé lo mismo
no hay que creerle a los sicologos a pies juntillas, por lo menos los que yo conosco no creen ni en sí mismos

Anónimo dijo...

me gustó.. es voraz el texto.. es como fuguet-vicuña, como dijiste. supongo que hay muchas cosas en particular que me rebotaron en la cabeza.. pero lo mas destacable.. es que logró sumergirme en la visión de mundo que induce..


A nadie habría de extrañar que los neurólogos.. o psicólogos.. se han parte del complot.. al fin y al cabo.. son los que pretenden llegar mas adentro. Casi sin querer, hasta a las mañanas.


The Silent Man.

Anónimo dijo...

vanniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

(L)

magoupla dijo...

"Pongo su foto en una superficie plana y limpia, y parto el comprimido en dos sobre su cara."

notable(EL WEON PA LA CAGA!!)!!! lo mejor de todo es leer la historia con 505 sonando , ahora... que tan "INVENTADA" es la historia??? 10%?? 50%?? 100%??

SALUDOS

Sr.Rotten dijo...

VANNI CTM!!!!!! APENAS LEAS ESTO, Conectate y Hablame!!!!

Noticion!!! La media ni que noticia wn!

PeriKa dijo...

Es verdad ... no hay que ir a los psicologos, al final puedes hacer lo mismo si analizas las situaciones.
me gustan los arctic monkeys..
la canción encaja perfect con el escrito.

Sr.Rotten dijo...

Vanni!
Mas te vale llegar hoy!
Acuerdate! 7:20!!!

*Si te salen 2 posteos, es no me pesco el anterior en este pc, aunq no casho. xD

Acuerdate: Plaza anibal pinto, 19:20 hrs-.

Anónimo dijo...

En este caso, la rutina y el cansancio se hacen notar fuertemente.. siento como que el personaje llego a su limite físico y emocional, sintiéndose totalmente sobrepasado por ciertas situaciones por las que fue atravesando.

En cuanto a los psiquiatras realmente estoy de acuerdo con Antonio (nombre que me saca una sonrisa agridulce, jaja) cuando habla del tema y expone esa idea que tiene acerca de una conspiración o complot para envenenar nuestros cuerpos explotándonos con medicamentos y así acortar o reforzar nuestro rendimiento, según lo vean necesarios para cada momento de nuestras vidas, nos envenenan y nos hacen dependientes.. pues ese es el negocio para dichos "especialistas", el consumo masivo les deja ganancias inimaginables.. volvemos a hablar no solo de un complot contra el ser humano en sus diferentes etapas, sino ademas del capitalismo~